Museos más influyentes en la humanidad
El museo inspira al espectador sabiduría antigua representada por elementos artísticos. Conserva, estudia, analiza y exhibe colecciones que representen un valor cultural. Los objetos encontrados dentro del mismo representan aspectos de la existencia humana o lo que los rodea. Los museos han existido desde la antigüedad. Los templos exponían objetos para ser admirados por los piadosos, sin embargo, hasta el renacimiento se le denomina “museo”. Todo esto, con la finalidad de transmitir la cultura a través del tiempo.
El Museo de Louvre, en Francia, domina el corazón de París. Es uno de los museos más influyentes en el mundo por las obras trascendentales que exponen. Parten desde arte occidental, Edad Media y las civilizaciones del Islam. Anteriormente, los edificios de Louvre era la residencia de los reyes de Francia hasta que en 1793, el museo tomó lugar con más de 500 pinturas confiscadas de la nobleza francesa. Los turistas visitan a “La Mona Lisa” como atractivo principal, aunque el arte de da Vinci no siempre se ha encontrado en el Museo de Louvre. Estuvo en Versalles y en la recámara de Napoleón Bonaparte cuando este ascendió al poder. A parte de esa pieza artística, el museo cuenta con aproximadamente 70.000 obras, visitados por millones de personas. El Louvre ha simbolizado desde entonces, riqueza, poder y decadencia de la monarquía francesa. El edificio por sí solo, permite al turista admirar la majestuosidad arquitectónica.
Por otra parte, en España, el Museo del Prado tiene presencia artística de varios destacados autores como Murillo, Ribera, Zurbarán, Rafael Moneo, etc. La sede fue diseñada en 1785 por el arquitecto Juan de Villanueva, mandada a construir por Carlos III. Así como el Museo de Louvre, el Prado era utilizado por la nobleza española por varios siglos. La reina María Isabel de Braganza fue quien impulsó a su esposo Fernando VII para destinar el edificio para un Real Museo de pinturas y esculturas. Muestra el estilo que gustaba la monarquía, además de las colecciones que surgieron en el cambio de reinado a través del tiempo. Cuenta con una variedad impresionante de esculturas, medallas, fotografías y pinturas. El Prado se inauguró en 1819 con 311 cuadros expuestos en varias salas; todos ellos de las mejores colecciones Reales españolas. Después se fueron enriqueciendo con miles de elementos valiosos, algunos por los monarcas que sucedieron y otras por adquisiciones del Museo. El espacio de la sede se tuvo que incrementar, logrando una intervención arquitectónica situada junto a la fachada anterior. En 2004, iniciaron una modernización para generar mayor capacidad de autofinanciación, flexibilizar las visitas y agilizar el funcionamiento.
En Inglaterra, el Museo Británico, a diferencia de el Louvre, alberga colecciones de arte antiguo principalmente. Abarca varios campos del saber humano como la historia, arqueología y etnografía. Es el segundo museo más visitado en el mundo. Todo empezó cuando Sir Hans Sloane, un médico y naturalista, donó su colección privada de más de 80.000 artículos. Incluía cuadros Durero, libros, manuscritos, antigüedades de Grecia, Roma, Oriente y América. Después el Conde Elgin amplió la colección del museo con la recopilación de Sir William Hamilton; que incluían piezas de Roma y Grecia. Demolieron la casa pequeña Montagu donde se encontraban, para construir un edificio neoclásico por el arquitecto Robert Smirke. Desde su apertura en 1759, el museo ha aumentado su tamaño de colecciones por donaciones o compras, atrayendo así a historiadores y estudiantes.
El Museo Hermitage en San Petersburgo, también deslumbra por la majestuosidad de las piezas dentro de él. El Hermitage tiene su sede en cinco edificios unidos: el Palacio de Invierno, el Teatro de Hermitage, el Hermitage Pequeño, el Hermitage Viejo y el Nuevo Hermitage. Formando una conjunto hermoso arquitectónico. Los visitantes admiran poder visualizar el curso de la historia del estado ruso mientras pasean por las salas del Palacio de Invierno. Allí se observan los valores imperiales que los zares rusos determinaron. La emperatriz Catalina la Grande se encargó de construir el complejo del Museo y comprar obras de Murillo, colección del Conde de Baudoin y John Lyde-Brown. En el siglo XIX, el zar Alejandro I, amplió la colección del museo. En la Primera Guerra Mundial, la sede se volvió un hospital y las colecciones se trasladaron a Moscú para resguardarlas. Un atractivo peculiar del Hermitage es la maravillosa colección de pinturas del impresionismo y el post-impresionismo francés y de los maestros de principios del siglo XX. Las personas que visitan el museo, se jactan de las fantásticas obras de Boticceli, Leonardo Da Vinci, Tiziano, El Greco, Velázquez, Murillo, Goya, Rembrandt, Rubens, Van Dyck, Monet, Cezanne, Renouair, Van Gogh, Gauguin, Matisse, Picasso, etc.
Los museos son espacios importantes dentro de la cultura mundial para conservar y acumular los saberes de la humanidad; desde una perspectiva artística. “Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos”, Jorge Luis Borges.